¿Qué es el Kung Fu?
Resulta
sorprendente, pero mucha gente que practica kung-fu en realidad desconoce su
verdadero significado. Algunos equiparan el aprendizaje de posturas de kung-fu
a la práctica de kung-fu; otros mantienen que practican kung-fu por cuestiones de
salud y no para luchar. Mucha gente ha estado aprendiendo
Kung-fu
durante años sin comprender su alcance y su dimensión y sin ningún objetivo
claro en su aprendizaje. No hace falta decir que han malgastado mucho de su
tiempo, a pesar de su devoción al arte. ¿Qué es, entonces, el kung-fu?
Brevemente, es un arte marcial clásico chino, practicado hoy en día por gente
de diferentes razas,
culturas y religiones. Pero aunque esta definición es verdadera, resulta
inadecuada para mostrar el extenso alcance del kung-fu y los tremendos
beneficios que su práctica puede acarrear. Lo comprenderemos mejor si hablamos
acerca de lo que constituye el kung-fu.
Todos
los estilos de kung-fu pueden dividirse en cuatro aspectos o dimensiones:
Forma.




Los
grandes estilos de kung-fu, como Shaolín y Taichí Chuan, son mucho más que
meras artes de combate. En contraste con algunas artes marciales en las que el
principal propósito es ganar, habitualmente de forma brutal en un ring de
boxeo, o en las que los practicantes obtienen su inspiración de samuráis
clásicos, cuya misión era matar indiscriminadamente al tiempo que lo decretaban
su señores, el kung-fu Shaolín y el Taichí Chuan eran desarrollados por y
obtenían su inspiración de monjes budistas cuyo sello es la compasión y de
sacerdotes taoístas cuya preocupación es preservar la vida. Es significativo
que el propósito original de estas artes tal y como fue establecido por Bodhidharma y Zhang San Feng, los primeros patriarcas de kung-fu Shaolín y Taichí
Chuan, respectivamente, fuera el desarrollo espiritual, independientemente de
la convicción religiosa de los practicantes o de la ausencia de ella. Si vuestros
objetivos en la práctica de estas artes son espirituales, una apreciación de
sus orígenes sagrados, así como otros aspectos de su filosofía, os
proporcionará una más amplia perspectiva y comprensión de los beneficios que
pueden derivarse de vuestro entrenamiento.
Historia del Kung Fu
En el pasado, el
kung-fu era conocido por otros nombres. De hecho, a lo largo de la Historia (y
Prehistoria), las artes marciales chinas han sido conocidas por ¡unos 40
nombres distintos! Algunos nombres eran populares en determinados períodos. El
término kung-fu es comparativamente moderno: sólo se ha utilizado en el siglo
XX. Por tanto, si examináis los textos chinos clásicos, no encontraréis el
término kung-fu. El termino wushu, que ha sido popular desde
1949, también se utilizó en los siglos III-VI d. C. El término que se ha
empleado más comúnmente desde el siglo III a. C. hasta el siglo XIX d. C. es wuyi.
Wu significa marcial y yi arte. Tanto wushu como wuyi se
traducen como «arte marcial», pero semánticamente yi es más preciso en
su significado. Otros términos comunes utilizados para hacer referencia a las artes
marciales en el pasado se enumeran a continuación con la
Traducción
literal al español:
Jueli: combatiendo
la fortaleza
Juedi: lucha
Jiji: técnicas
de lucha
Wuji: técnicas
marciales
Xiangpu: combate
de cabezas
Xiangpo: intercombate
Shoupo: combate
de mano o boxeo
Zuojiao: agarres y derribos
Quanta: técnicas de puño
Quanshu: arte del puño
Tras la caída de
la dinastía Han, China se escindió en numerosos Estados rivales durante un período
de unos 400 años. Este período es a menudo llamado «Las dos Chinas» y dinastías
Norte-Sur (221-617 d. C.). Durante este tiempo, los patrones que utilizaban diversas armas, así
como los de lucha sin armas, se unían para formar series de rutina. El propósito
original era permitir a los artistas marciales recordar mejor los patrones. De
este modo, las series de rutina se implantaron en las artes marciales chinas.
Estas series, algunas veces ejecutadas como demostraciones, eran muy diferentes de las técnicas
individuales, que se practicaban fundamentalmente para la lucha. También
existía una diferencia en el entrenamiento del arte marcial entre la práctica
de la serie de rutina y el combate.
Fue durante esta
época cuando el venerable Bodhidharma llegó de la India a China para difundir
el Budismo. En el 527 d. C. se estableció en el Monasterio Shaolín en la
provincia de Henan e inspiró el desarrollo del kung-fu Shaolín. Esto marcó una
línea divisoria en la historia del kung-fu, pues lo llevó a cambiar su curso al
institucionalizarse. Antes de ello, las artes marciales eran conocidas sólo de
un modo general. Fue sólo tras el inicio del kung-fu Shaolín cuando se
utilizaron los nombres para etiquetar las diversas escuelas, como Taijiquan,
Bagua, Wing Chun, Garra de Águila o Mantis Religiosa, entre otras. De hecho, el
kung-fu, tal y como hoy lo entendemos, comenzó en Shaolín. El desarrollo
histórico de los distintos estilos se describirá en el próximo capítulo;
volvamos ahora a la corriente principal de las artes marciales chinas.
El término
kung-fu, que probablemente se utiliza ampliamente en Occidente en la actualidad
cuando se hace referencia a las artes marciales chinas, es en realidad muy
reciente y no se hizo popular hasta el siglo XX. Es interesante advertir que
incluso ahora raramente se utiliza en el idioma chino, salvo de un modo
coloquial
en el dialecto
cantonés. El término popular chino, tanto en mandarín como en cantonés, y tanto
verbalmente como por escrito, que más se acerca al concepto de kung-fu tal y
como lo suelen entender los occidentales es quanshu o quanfa (la
«q» se pronuncia [ch]).
Quanshu
significa el arte del puño; quanfa, las técnicas del puño. Si
recordáis la historia de las artes marciales chinas tal y como se describen en
el capítulo anterior, recordaréis que quanfu y quanfa se refieren
particularmente al aspecto de las artes marciales chinas en las que se enfatiza
el combate sin armas en forma de golpes y patadas, en oposición a, por ejemplo,
jueli o Zuojiao, en los que sobresalen la lucha y el derribo. Los
términos quanshu y quanfa sugieren también una diferencia conceptual en
relación al término wuyi, más inclusivo y holístico, que en épocas
anteriores incluía el tiro al arco y la equitación.
En
chino para referirse al kung-fu Shaolín se utiliza Shaolínquan; el
kung-fu Bagua es Baguaquan; el kung-fu Mantis Religiosa, Tanglanquan,
etc. Quan, que literalmente significa «puño », es la forma abreviada de quanshu
o quanfa, y no se refiere únicamente al uso del puño, sino a todo el
sistema del kung-fu, incluido el uso de armas y métodos de entrenamiento de la fuerza.
Todos los estilos de kung-fu aparecieron
después del Shaolín y casi todos –si no todos, en realidad– se desarrollaron a
partir del kung-fu Shaolín.
El famoso Monasterio Shaolín fue fundado por
el monje budista indio Batuo en el año 495 d. C., bajo el amparo del emperador Xiao
Wen Di de la dinastía Wei del Norte. En el año 527 d. C., Bodhidharma, un
príncipe hindú que renunció a su vida lujosa para convertirse en un monje
budista, llegó para enseñar el budismo. Como vio que los monjes eran demasiado
débiles para practicar la meditación, la vía esencial hacia la iluminación, les
enseñó una serie de ejercicios externos conocidos como «las Dieciocho Manos de
Lohan», y un sistema de ejercicios interno conocido como «el Clásico de la
Metamorfosis del Nervio». Shaolín no era un monasterio ordinario. Era práctica
de los emperadores chinos a lo largo de la historia rezar al cielo una vez al
año por la paz y la prosperidad del pueblo y los ritos se realizaban en una de
las cinco montañas sagradas de China. La montaña
Song, en la que se sitúa el Monasterio
Shaolín, era la Montaña Sagrada Central. Así, Shaolín era visitado a menudo por
emperadores y grandes generales. Algunos de los generales se retiraron al monasterio
en busca de la iluminación. Eran expertos en artes marciales y cuando vieron a
los monjes practicando las Dieciocho Manos de Lohan desarrollaron los
ejercicios físicos hacía ejercicios de kung-fu, conocidos más tarde como
«Shaolín Lohan kung-fu». También convirtieron la Metamorfosis del Nervio en chi
kung Shaolín. Chi kung es el arte de desarrollar la energía
intrínseca. Ahora existen muchos tipos diferentes de kung-fu Shaolín, cada uno
con rasgos especiales apropiados para personas y necesidades
diferentes, pero la forma básica es el
kung-fu Lohan, que es un buen estilo para ejecutantes fuertes y altos, pues
utiliza las ventajas del tamaño y la fuerza. El chi kung Shaolín también
ha evolucionado hacia muchos tipos diferentes, pero la Metamorfosis del Nervio
sigue siendo el camino fundamental hacia el entrenamiento de la fuerza interna
en el kung-fu Shaolín.
Las condiciones en el Monasterio Shaolín
eran ideales para el entrenamiento de kung-fu. El entorno está entre los más
artísticos de China y los monjes no tenían problemas mundanos que los distrajesen.
El kung-fu no se practicaba únicamente como un sistema de lucha, sino que era
estudiado e investigado como un arte por discípulos inteligentes y disciplinados
que tenían mucho tiempo y algunos de los mejores maestros del Imperio para
enseñarles. Sus logros eran acumulativos, con cada generación de maestros añadiendo
nuevas técnicas y destrezas a un repertorio creciente. No resulta sorprendente
que pronto el monasterio se convirtiera en el primer centro de entrenamiento de
kung-fu. El kung-fu Shaolín inicialmente se enseñaba sólo a los monjes, pero
más adelante también se admitió a discípulos seglares. Tras la graduación,
estos discípulos seglares –y también algunos monjes– se expandieron por
diversas partes del país para enseñar el arte.
Pronto el dicho «el kung-fu Shaolín es el
mejor del mundo» fue ampliamente aceptado. Más tarde se dividieron entre
Shaolín del Norte y Shaolín del Sur.
El volumen de las artes Shaolín se expandió
tanto que nadie podía aprenderlo todo en toda su vida y empezó la
especialización. Las distintas prácticas se conocen tradicionalmente como «las
setenta y dos Artes Shaolín. Estas artes son extensas y amplias; buscan no sólo
la lucha efectiva, sino la salud, el crecimiento personal y la iluminación, y
son también variadas para adaptarse a las diferentes necesidades de los
jóvenes, los adultos y las personas mayores. Dado que se han ido añadiendo más
artes con el transcurso de los años, actualmente el número es mayor que 72.
Para mantener la tradición se han producido cambios menores en las artes que
constituyen las 72, pero las artes principales se han mantenido. Algunos
ejemplos son la Palma de Hierro, la Fundación de la Flor del Ciruelo, el Arte
de la Luz, el Método de Purificación del Corazón y varias técnicas para mejorar
los órganos de los sentidos. Las 72 Artes Shaolín son, por tanto, más que sólo
un sistema
de lucha.
Tanglangquan o kung-fu de la Mantis Religiosa
Otro popular estilo
derivado del kung-fu Shaolín es el Tanglangquan o kung-fu de la Mantis
Religiosa. Wang Lang, un discípulo seglar de Shaolín, practicó kung-fu Lohan en
el Monasterio Shaolín durante la dinastía Ming. En parte debido a su pequeño
físico, no podía vencer a sus condiscípulos, no importa cuánto lo intentara. Una
tarde, mientras descansaba bajo un árbol tras haber sido vencido por su sénior
en un entrenamiento, Wang Lang vio una mantis religiosa luchando con una
cigarra. Aunque la mantis religiosa era más pequeña, utilizó sus largos
miembros para vencer a la cigarra. Fue una inspiración para Wang Lang. Capturó
unas cuantas mantis religiosas y estudió sus movimientos en el combate, que
introdujo en su kung-fu Shaolín. Su maestro estaba encantado de su tremenda
mejoría, aunque seguía sin poder igualarse a los mejores monjes. Con ayuda de
su maestro, Wang Lang experimentó con los movimientos de la mantis religiosa.
El maestro le sugirió que dejara el monasterio para viajar por el país y
estudiar otros estilos de artes marciales. Aconsejó especialmente a Wang Lang
que mejorara su trabajo de pies para refinar sus técnicas de la Mantis
Religiosa.
En sus viajes,
Wang Lang escogió los mejores aspectos de otros 17 estilos de kung-fu para
incorporarlos a sus técnicas de la Mantis Religiosa. Encontró que el trabajo de
pies del estilo Mono era el más adecuado a su propósito. Llamó a su nuevo
estilo kung-fu Shaolín de la Mantis Religiosa, que se compone de los mejores
aspectos de 18 estilos:
1.
Taiju Puño largo
2.
Lucha
3.
Brazo Extendido
4.
Asir
5.
Método de Cernido
6.
Técnicas
de Fuga
7.
Puño Corto
8.
Técnicas
de Caída
9.
Golpe de Cerca
10. Dobles
Patadas
11. Estilo
Mono
12. Ataques Continuos
13. Técnicas
de Pegado al Cuerpo
14. Ataques
Directos
15. Golpe
de Palma
16. Técnicas de la Mantis Religiosa
17. Mano
que Bloquea
18. Kung-fu Lohan como Base
Regresó
al Monasterio Shaolín para enseñar kung-fu de la Mantis Religiosa a los monjes
y discípulos seglares. Se hizo inmensamente popular y, durante un tiempo,
incluso sustituyó al kung-fu Shaolín Lohan como el principal estilo en el
monasterio. Un maestro taoísta, el sacerdote Sheng Xiao, era un visitante regular
del Monasterio Shaolín. Una mañana se sorprendió al encontrar a los monjes
practicando un estilo extraño de kung-fu. Su sorpresa aumentó cuando vio que no
podía competir con ellos con su kung-fu Wudang. «¿Qué es este extraño
kung-fu?», preguntó a su amigo, el Abad del monasterio. «Es kung-fu Mantis
Religiosa».
«¿Mantis
Religiosa? ¿No te da vergüenza que los famosos monjes de Shaolín estén haciendo
Mantis Religiosa?». «Es un arte excelente». «No tengo ninguna duda», dijo Sheng
Xiao. «¿Pero qué hay de vuestro kung-fu Shaolín Lohan, que ha sido el sello de
Shaolín a los largo de los tiempos?».
«Ése
es exactamente mi problema. No quiero ver cómo desaparece este excelente estilo
después de tan poco tiempo; pero tampoco quiero pasar a la historia como el
abad que rompió la tradición Shaolín del kung-fu Lohan».
Entonces
el abad Shaolín y Sheng Xiao llegaron a un acuerdo. El maestro Shaolín
enseñaría al sacerdote taoísta todo lo que pudiera sobre el kung-fu de la
Mantis Religiosa y Sheng Xiao prometió preservar y extender el arte. Así pues,
constituye un interesante rasgo del kung-fu Mantis Religiosa que fuera fundado
por un discípulo seglar, desarrollado por monjes budistas y popularizado por un
sacerdote taoísta.
El
kung-fu de la Mantis Religiosa es bien conocido por sus variadas e ingeniosas
técnicas de puntapié.
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